2.5.11

Fundación para la Confianza

Extracto de la WEB de la Fundación:

Fundación para la Confianza es una organización sin fines de lucro que cuenta con personalidad jurídica por Decreto Supremo n°6827 del Ministerio de Justicia del 16 de diciembre 2010.

La misión de la Fundación para la Confianza consiste en la promoción del buen trato, especialmente el buen trato infantil, el estudio y la creación de herramientas concretas para la prevención de abusos a la intimidad, especialmente del abuso sexual, a través del fortalecimiento de una lúcida confianza personal, del empoderamiento del yo y la creación de una red de apoyo y protección de las personas que podrían ser víctimas de estas situaciones.

Los ámbitos de acción de de nuestra Fundación son la investigación y creación de material de prevención, la divulgación y comunicación en temas de abuso y prevención, capacitación y formación y, muy incipientemente, la atención y orientación a personas vulneradas y sus familias.

Nuestra Fundación tiene por objeto el fortalecimiento de una confianza lúcida y responsable. El concepto y la experiencia de la confianza son el fundamento de nuestra vida personal y en sociedad. Es tan necesaria la confianza, como frágil e incomprendida. La confianza en sí mismo y en los demás son fundamentales, pero fácilmente se rompen y difícilmente se reconstruyen. La ruptura de la confianza, ante situaciones de abuso muchas veces parece definitiva, pero vivir en la total desconfianza es imposible. No seríamos capaces de levantarnos por las mañanas si viviéramos entregados a la absoluta desconfianza.

Es aquí donde surge la necesidad de reconstruir no la confianza sin más, sino una confianza diferente, una confianza que permita mirar, ver al otro y verse a sí mismo, que permita establecer y respetar el espacio necesario para este verse mutuamente. La hemos llamado confianza lúcida, y limita con la desconfianza por un lado y con la confianza ciega por el otro.

La confianza lúcida y responsable es el centro de nuestra fundación, y todas nuestras actividades están dirigidas a fortalecer la experiencia de este tipo de confianza. No creemos que la desconfianza sea un camino de humanidad, pero tampoco lo es la confianza ciega. Es así que la confianza lúcida que proponemos y que queremos construir, se contrapone tanto a la desconfianza como a la confianza ciega.

Una confianza capaz de ver, además, también es capaz de luchar contra los abusos de todo tipo, especialmente los abusos a la intimidad. Y una vez que han sido transgredidos estos espacios, queremos ser luz de esperanza para una, aunque sea pequeña, reconstrucción de lo más sagrado que puede haber sido violentado: la confianza.

Es por este motivo que proponemos trabajar, construir y difundir herramientas concretas para la confianza lúcida y responsable. Es así como también podremos crear y difundir herramientas para la prevención del abuso.

¿Cómo surgió el nombre?

El nombre para la confianza surge por varios motivos. En primer lugar porque después de un episodio de abuso, lo primero que se pierde es la confianza. La confianza en uno mismo y la confianza en los demás, la confianza en las instituciones, en la justicia o en todo lo que constituía un espacio de protección. Entonces, el primer camino que hay que emprender, es el de la recuperación de la confianza tanto en uno mismo como en el otro. Además, todo abuso comienza en un abuso de confianza. Por eso, creemos necesario replantear nuestro concepto de confianza. Es necesario establecer límites claros, sin confundir estos límites con la desconfianza, así como tampoco hay que confundir el confiar con el desprotegerse (confianza ciega).

La herramienta más efectiva y más justa para la protección ante los abusos es el fortalecimiento de la confianza en uno mismo. Cuando confiamos en nosotros mismos, nos empoderamos y podemos respetar y hacer respetar límites claros a nuestra intimidad, libertad, identidad.

Por último, la confianza es un tema transversal en todas las relaciones humanas. ¿En quién confiar?, ¿Dónde poner límites a la confianza?, ¿Cuándo estos límites se transforman en desconfianza? ¿Cuándo hay que desconfiar? Estas preguntas sostendrán este espacio y nuestra Fundación. Sólo las responderemos en la reflexión en conjunto, y estas respuestas, aunque no puedan ser definitivas, harán posible la generación de herramientas que permitan la protección, la defensa y autodefensa contra el abuso.

Por estos motivos, nuestra Fundación es para la confianza, y no de la confianza, porque sabemos que la confianza es una realidad que se construye constantemente y por la que hay que luchar. Es de esta manera que queremos elaborar y difundir herramientas concretas, serias y efectivas para combatir el abuso.


Únete